OLIVIA CARBALLAR / 9 May 2014
Los nombres de desaparecidos, en la Plaza de la Gavidia. // LAURA LEÓN
“Quería agradeceros la
publicación de la biografía de Antonio y Gonzalo Ortiz Crespo: son familiares
míos. Me enteré de su historia por Internet documentándome para un guión de
cine que estoy escribiendo. El descubrimiento fue absolutamente casual, no tenía
ni idea de su historia. Luego pregunté a mi madre y me confirmó sus muertes en
Gusen pero ella no sabía mucho más. Contacté con otros familiares y tampoco me
pudieron aportar muchos datos. Muchas gracias por esta publicación de sus
biografías y de sus fotos, que me han impresionado pero que me reconforta haber
visto. Muchas gracias y un abrazo enorme”. Firmado: Remedios Crespo.
Ni uno, ni dos, ni tres.
Decenas de personas que han vivido durante décadas sin saber nada de aquel
abuelo, de aquella tía, de aquel hermano del que en el mejor de los casos sólo
conservaban una vieja fotografía, han logrado reconstruir sus historias gracias
a Todoslosnombres.org, un proyecto que ha asumido y sigue asumiendo no sólo lo
que es responsabilidad del Estado, sino lo que el Estado ha negado a las
víctimas del franquismo hasta hoy: la información necesaria para conseguir la
verdad, la justicia y la reparación.
Impulsada por la Asociación
Memoria Histórica y Justicia de Andalucía (AMHyJA) y el Grupo de Trabajo por la
Recuperación de la Memoria Histórica y Social de Andalucía de la CGT-Andalucía
(RMHSA), esta base de datos, cuyo nombre cedió el Nobel José Saramago, nació
hace ocho años con la ayuda desinteresada de la ciudadanía -desde familiares
anónimos hasta historiadores, archiveros, catedráticos-. Y ahora acaban de iniciar una campaña de crowdfunding para
poder seguir trabajando y supliendo la tarea que todavía el Estado continúa sin
realizar. Actualizar y mejorar la web -migración del contenido,
implementación de la estructura básica de la nueva página y nuevas funcionalidades-
tiene un coste de 3.600 euros. El nuevo diseño gráfico elevaría la cifra hasta
los 4.116 euros.
En todo este periodo, la
financiación pública de este proyecto de referencia, cuya labor ha sido
reconocida incluso por la ONU y es destacado en la página web de la Dirección
General de Memoria Democrática de la Junta de Andalucía, ha supuesto un 40%,
según sus impulsores. “No
nos cansamos de repetirlo, la iniciativa surgía desde la sociedad civil y se
mantiene en la red gracias a ella, aunque es muy importante los apoyos y
patrocinios públicos que se han recibido durante estos años, a
pesar de la dificultad que significa planificar algo cuando las cantidades han
oscilado entra los 6.000 euros y los 50.000 euros anuales, e incluso más de un
año con 0 euros, ya fuera por parte de la Junta de Andalucía o del Ministerio
de la Presidencia”, explican.
Este año disponen de una
subvención concedida por la Dirección General de la Memoria Democrática de
6.080 euros. “Evidentemente estos altibajos económicos tienen unas
repercusiones importantes en el contador de nuestra base de datos, aunque la
media se sigue manteniendo en más de 10.000 nombres anuales”, añaden. Hasta el
momento, el número de víctimas de la represión registradas en su campo de
actuación -Andalucía, Extremadura y norte de África- supera los 80.000 nombres.
“Queremos poner todos los nombres, y todos
los rostros y todos los pensamientos. Todos ellos van siendo incorporados a una
base de datos consultable públicamente. Además, la página
proporciona también informaciones y noticias de actualidad sobre las diversas
actuaciones en exhumaciones de fosas, publicaciones, campañas, etc. También
facilita el acceso a documentación, disposiciones oficiales, trabajos de
investigación y microbiografías de afectados”, explican los impulsores en la
campaña de microfinanciación, “muy ajustada” a su idiosincrasia: “El proyecto
tiene una característica principal: la colaboración de las personas. Y es
precisamente esa colaboración la que pedimos para financiarlo”, afirma Gonzalo
Acosta. Forma también parte del proyecto una exposición, que ayuda a la
divulgación y a la concienciación social, que ha recorrido ya más de 40
lugares.